lunes, 28 de junio de 2010

LAS COLECCIONES DEL MUSEO Y SU MEDIO AMBIENTE


LAS COLECCIONES DEL MUSEO Y SU MEDIO AMBIENTE

Introducción

Para la comprensión de la tolerancia de los materiales a los cambios ambientales, necesitamos inicialmente trabajar con el aspecto material de las obras del museo, explorando al máximo los tipos de materiales y su composición química,  que normalmente se encuentran en los acervos.
Inicialmente, podemos dividir los materiales que conforman a los objetos en dos grandes grupos:

Materiales orgánicos:  

Un gran porcentaje de los objetos de museo están constituidos por materiales orgánicos, ejemplo:

Papel

Pergamino

Textiles

Fibras vegetales y animales

Madera

Los materiales orgánicos son todos aquellos constituidos por moléculas que contienen átomos de carbono en su estructura básica.. La mayoría de estas moléculas pueden también contener: oxigeno, nitrógeno, hidrógeno y azufre.

Materiales inorgánicos:  

Una gran variedad de objetos de museos están constituidos por materiales inorgánicos, ejemplo:

Piedras

Metales

Vidrio

Cerámica

Porcelana

Los materiales inorgánicos son aquellos constituidos por compuestos inorgánicos, los cuáles a su vez están constituidos por elementos químicos que no están constituidos  por átomos de carbono.

Los objetos de museo y sus características materiales

Además de la división de los materiales constituyentes de objetos museables en materiales orgánicos e inorgánicos, debemos estar atentos ante el hecho de que en  la mayoría de esos objetos ambos materiales se encuentran mezclados, por ejemplo: una pintura, donde el aglutinante es orgánico y el pigmento es inorgánico, o también se encuentran distribuidos en capas.  La complejidad de materiales y sus mezclas en los objetos están directamente relacionados a su comportamiento frente a los cambios ambientales.  Más aún, como ejemplo tenemos la secuencia tradicional de aplicación de las capas de recubrimiento en una escultura policromada.

La tolerancia de los objetos a los cambios  ambientales

La acción de la humedad está asociada tres formas principales:
-       Cambios de forma y tamaño por dilatación y contracción.
-       Reacciones químicas que se dan con su presencia, y
-       El biodeterioro.

Cambios de forma y tamaño por dilatación y contracción

Los problemas de degradación de los objetos de museos están íntimamente relacionados a la composición de los objetos.  Los materiales orgánicos utilizados como soporte, ejemplo: madera, cuero, pergamino, papeles que están hechos por fibras o microfibrillas que pueden estar orientadas unas con respecto a las otras; en la madera por ejemplo, las fibras de celulosas están orientadas paralelamente entre sí.  En el papel, pergamino y cuero, las fibras están distribuidas en el material sin una orientación preferencial.
Esto es muy importante para la comprensión de los mecanismos  de intercambio con el agua del medio ambiente.
Los materiales, independientemente de ser orgánicos o inorgánicos, también pueden ser ser clasificados como:

-       Materiales higroscópicos: son aquellos que tienen afinidad por el agua , como la madera y sus derivados, fibras naturales como el algodón, lino, yute, etc., colas animales,  gomas naturales, etc.  Su composición los hace sensibles a la humedad ya sea en forma de agua líquida o inclusive en forma de vapor de agua.  Las moléculas de agua en estado de vapor, pueden interactuar con la superficie de las moléculas de estos materiales, provocando, en la mayoría de los casos, una dilatación o una contracción de éstos dependiendo del aumento o disminución de la humedad relativa del aire respectivamente.  En el caso de los materiales higroscópicos no fibrosos, lo que ocurre, en general, es una dilatación de estos por su interacción con las moléculas de agua, aunque está dilatación no sea preferentemente en una dirección.  Las colas animales por ejemplo, son muy sensibles a los cambios de humedad relativa (HR), y van a presentar dilatación en todas sus direcciones.
-       Materiales hidrófobos: son los materiales que no tienen afinidad por el agua.

Este tipo de acción por el cambio de forma y tamaño es una de las causas principales de deterioro de los objetos en exhibición o depósito.  Esta es la principal razón por la cual se defiende el principio de que los cambios de humedad relativa deben ser mínimos en el ambiente del museo.  Son estos cambios de humedad los que van a provocar daños en las obras como consecuencia de los cambios de dimensión en los diversos materiales que los componen.

Reacciones químicas que se dan en presencia de humedad

Metales  

Uno de los ejemplos más conocidos del deterioro de los objetos de museo causados por reacción química por la presencia de humedad, es la corrosión de los metales.  La mayoría de los metales están presentes en la naturaleza en formas químicas diferentes de sus estados metálicos puros, sea como óxidos, carbonatos, nitratos, etc.  Y por lo tanto, una vez procesados como metales puros, tienen la tendencia a volver a esas condiciones, a través de los procesos de corrosión u oxidación, que a su vez dependen del ambiente en el que se encuentre el metal.
El agua es uno de los reactivos principales en los procesos de corrosión, ya sea que este en forma de líquido o de gas.  Los procesos de corrosión en los metales pueden ser acelerados  por la presencia de contaminantes en el medio ambiente, como ejemplo: los sitios próximos a la costa, donde las micro gotas del agua marina contiene sales y cloruros.  En áreas industrializadas la presencia de contaminantes como el dióxido de azufre y dióxido de nitrógeno también son factores determinantes para la corrosión de los metales, debido a la formación de los ácidos sulfúrico y nítrico los cuáles son catalizadores del proceso de corrosión.  En ambientes cerrados como el de las vitrinas, los procesos de corrosión pueden también ocurrir debido a la presencia de contaminación, generada por los propios materiales de construcción de la vitrina (maderas terciadas, aglomeradas y contrachapados,
adhesivos, textiles, plásticos y pinturas), como formaldehídos, ácido acético, etc.

Textiles, papeles y colorantes

Los materiales compuestos de algodón, lino, seda y lana, también pueden ser afectados en condiciones más húmedas, una vez que las reacciones de hidrólisis (disminución del tamaño de las moléculas por reacción química en presencia de agua) produce el deterioro de las fibras de los materiales causando la pérdida de su resistencia mecánica.  Estos materiales son menos resistentes al deterioro por la luz en atmósferas más húmedas.  Los colorantes orgánicos son también afectados por condiciones de humedad relativa elevada, pues su proceso  de decoloración fotoquímico (acción de la luz sobre el material), puede ser acelerado en condiciones de elevada humedad relativa.

Biodeterioro

La mayoría  de los materiales orgánicos tales como, colas, aceites, gomas, cuero, papel, fibras vegetales, pergamino, etc., están constituidos por moléculas orgánicas que sirven de alimento a agentes biológicos como: hongos, roedores, bacterias, líquenes, algas, insectos, etc.  En condiciones de humedad relativa por encima del 70% la probabilidad de proliferación de hongos es alta.  Existen también condiciones que son importantes para el desarrollo y proliferación de micro organismos, como la ausencia de circulación de aire y el tiempo de permanencia de esas condiciones, hay muchos ejemplos de colecciones de museos que están siempre en ambientes con humedad relativa media por encima del 70%, pero cuando se controla una adecuada circulación de aire con ese ambiente, la proliferación de estos organismos prácticamente no ocurre.  En el Museo Histórico Nacional de Río de Janeiro, por ejemplo, la humedad relativa media es superior al 70%, pero las buenas condiciones en la circulación del aire en la reserva técnica, asociadas a una sistemática observación de los objetos y un control riguroso de limpieza e higiene, garantizan la estabilidad de la colección contra la aparición de micro organismos.
Normas ambientales de la humedad relativa

¿Qué nivel de humedad relativa es ideal para las colecciones? 

De hecho no hay una respuesta a está pregunta.  Mucha de la bibliografía sobre el ambiente de los museos recomiendan un promedio anual de 50 a 55% de HR., este promedio no deberá ser considerado como un nivel ideal u obligatorio para las colecciones en América y no existe evidencia que dé a este nivel ninguna cualidad mágica en la conservación.
Como se verá en el apartado de materiales, muchos de ellos tienen su propia química por lo que teóricamente requieren ciertos niveles para su mejor conservación a largo plazo.
También es importante diferenciar entre las dos formas de respuesta a la humedad relativa, una sería en un material como el acero y otros metales donde la corrosión puede ocurrir en altos niveles de HR.
Se ha publicado que niveles bajos de humedad dentro de los cuales el acero no se corroe, no es muy confiable este dato, puesto que con la presencia de gases contaminantes, suciedad o existencia de óxido en la superficie del metal se puede promover la corrosión.
Los materiales higroscópicos se adaptan a los cambios de HR en el ambiente por cambios en su contenido de humedad y cada material tiene su propio patrón de comportamiento, así mismo también cada uno tiene su propio equilibrio en el contenido de humedad  (ECH), que es correspondiente a cualquier nivel de HR.  Comúnmente la expansión de los materiales se encuentra acompañada de un incremento en el contenido de humedad,  los problemas particulares derivados de cambios bruscos en el ECH, envuelven tensiones diferenciales internas ocasionadas por la diferencia existente entre el exterior y el interior de los materiales, tales como la lenta difusión interna o externa del aire circundante.  El agrietamiento y/o alabeamiento es el resultado directo de este fenómeno, una hoja de papel se equilibra más rápidamente a un cambio de nivel de HR.  Sin embargo un libro cerrado y apretado toma meses en alcanzar su ECH, la hoja de papel puede rizarse con un vivel alto de HR, mientras que las pastas y las hojas de un libro pueden permanecer deformadas permanentemente por las tensiones ocasionadas cuando en el exterior y el interior tienen diferentes niveles.
El daño en los materiales higroscópicos es la resultante de las fluctuaciones en la HR, y es provocado por las tensiones físicas de los cambios de dimensiónales.
La diferencia en la respuesta entre los materiales puede ocasionar estragos en objetos compuestos como sería el caso de las pinturas.  La lona y el lino responden en extremo a los cambios de HR; mientras que las películas de óleo envejecidas casi no responden, está combinación causa agrietamientos en la pintura y eventualmente desprendimientos de las escamas de la pintura.
Los muebles chapeados son particularmente susceptibles a los cambios de HR, debido a lo delgado de las chapas, su contracción y expansión se lleva a cabo rápidamente en tanto que la cap0a inferior de madera responde muy lentamente, la cola animal empleada como adhesivo entre ambas pierde su agarre cuando está seca y se reblandece cuando se rehidrata.
La expansión y la contracción de las fibras textiles en respuesta a los cambios de HR pueden acelerar el envejecimiento y fragilidad debido a la abrasión interna que ocasiona.